Astaroth es hijo de un comerciante de especias. Desde pequeño siempre ha sentido una atracción por la magia y escuchaba embelesado todas las historias de la época de la dominación élfica, cuando los dioses seguían en contacto con el mundo. Aunque su padre intentó que se volcase en el negocio familiar, al final tuvo que claudicar y ha permitido que su hijo intente ingresar en la escuela superior de magia.

Ylenia llegó a la ciudad con su familia, huyendo del hambre que se desató en el campo tras las sequías de los últimos dos años. Con tanta gente llegando a la ciudad fue imposible para su padre obtener trabajo y quizás por ello un buen día su madre desapareció, abandonándoles para no volver jamás. Desde entonces su padre ha caído preso del alcohol e Ylenia se ha convertido en una golfilla que malvive en las calles. Es temida por la mitad de los comerciantes de la ciudad a los que saquea lo que puede, si bien la otra mitad está encantado con la pequeña ladronzuela que trabaja duramente para aquellos que se arriesgan a confiar en ella.

Cleon nació un fría noche mientras en la lejanía los lobos aullaban a la luna llena. Su madre no pudo superar el parto, pero algo vio el Chamán de la tribu que salvó la vida del pequeño bebé argumentando que estaría destinado a ser un poderoso guerrero. Su padre murió poco después en una cacería, pero el Chaman adoptó al pequeño. Bajo su guía, Cleon desarrolló todo su potencial y se convirtió en un musculoso muchacho muy hábil en el manejo del hacha y capaz de desafiar a combate singular a cualquier otro miembro de su tribu. Tras una visión, el Chaman convenció al muchacho de que tenía que abandonar la tribu y vivir su vida lejos de ella para alcanzar todo su potencial. Partió con el primer comerciante que visitó la tribu y que estuvo encantado de contratar al poderoso muchacho para proteger su caravana.